UNFPA está en el centro de nuestros esfuerzos para no dejar a nadie atrás

El Coordinador Residente de ONU Cuba, Francisco Pichón, pronunció palabras de elogio a la actividad de UNFPA en Cuba, durante la conmemoración de los 50 años de presencia del Fondo de Población en el país. En el acto estaban presentes autoridades nacionales, funcionarios del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, así como la Directora Regional de UNFPA, Susana Sottoli, de visita en Cuba por estos días; la Directora de UNFPA Cuba Alanna Armitage; la Jefa de Oficina en el país Marisol Alfonso, junto a personal de la agencia, contrapartes nacionales y socios de la cooperación.

Palabras de Francisco Pichón

Estimadas autoridades que nos acompañan del MINCEX y de otros organismos nacionales:

Señora Susana Sottoli, Directora Regional de UNFPA

Estimados colegas del Fondo de Población que están con nosotros

Otros invitados que nos acompañan:

Me alegra genuinamente compartir esta celebración con ustedes. UNFPA está en el centro de nuestros esfuerzos por no dejar a nadie atrás y de nuestras aspiraciones por construir un mundo más inclusivo, equitativo y sostenible. De modo que la alegría por estos primeros cincuenta años del UNFPA en Cuba es la alegría de todo el Sistema de las Naciones Unidas. Nos unimos a la conmemoración y los felicitamos a todas y todos. 

Lejos están los días en que se firmara el primer Programa País entre el UNFPA y el gobierno de Cuba, en agosto de 1974. El enunciado de aquel documento ya contenía, desde su título, dos prioridades en las que el Fondo de Población ha hecho contribuciones significativas: la dinámica de población y la salud sexual y reproductiva. Durante estas cinco décadas, UNFPA ha acompañado a las instituciones nacionales en colocar con énfasis estos temas dentro de la agenda pública, integrar a ellos miradas internacionales y nacionales innovadoras, sensibilizar a múltiples actores sobre las intersecciones con el desarrollo sostenible, y abordarlos teniendo en cuenta los múltiples desafíos socioeconómicos de cada época.

Creo que ese trabajo de perseverancia y de constante ejercicio persuasivo, le han hecho ganar a UNFPA el reconocimiento de las contrapartes nacionales, y la autoridad para apoyar e incidir activamente sobre el diseño e implementación de políticas públicas en el país. Una gran fortaleza del Sistema de Naciones Unidas en Cuba, con el Fondo de Población como protagonista, es el apoyo a políticas públicas que constituyan marcos habilitadores de una sociedad más inclusiva, sin estigmas, que incentive la protección de derechos de todas las personas: las mujeres,  las juventudes, las personas adultas mayores, las personas afrodescendientes, la comunidad LGBTI, entre otros grupos en riesgo de discriminación.

Durante el periodo de implementación del actual Marco de Cooperación,  debo reconocer el liderazgo de UNFPA del Grupo Interagencial de Género,  lo que ha permitido articular una visión estratégica transversal a las cuatro áreas de cooperación con el país. El fortalecimiento de capacidades para la Igualdad de género, el empoderamiento de las mujeres, la lucha contra los estereotipos, han sido propósitos permanentes que han dejado huellas memorables: la Campaña Únete del Secretario General, esfuerzos por promover la disponibilidad de estadísticas como la Encuesta Nacional de Género y, más recientemente, los talleres para las y los parlamentarios cubanos para fortalecer la transversalización del género en las decisiones legislativas,  por solo citar algunos ejemplos.

Podría invertir esta tarde enumerando resultados y parecería que, considerando su relevancia y alcance, han sido logrados por un ejército de personas. No es para nada el caso. UNFPA es una agencia pequeña, con fondos modestos, con un reducido número de expertos y personal administrativo, que logra muchas metas a fuerza de voluntad, dedicación, una sólida experticia técnica y un gran compromiso con el desarrollo sostenible de Cuba.

Ahora que los cincuenta años son un tiempo de recuento, les felicito nuevamente por lo alcanzado y, al mismo tiempo, me sumo a ese espíritu inconforme que no les deja descansar, en función de apoyar servicios de salud sexual y reproductiva de calidad (en medio de condiciones muy difíciles); políticas públicas innovadoras, análisis de dinámica poblacional basados en datos, observatorios demográficos;  y beneficiar a la mayor cantidad posible de mujeres, de embarazadas, de personas adultas mayores y de jóvenes.

Seguiremos contando con UNFPA en el nuevo Marco de Cooperación, y en cada meta compartida por el desarrollo de Cuba.

Muchas gracias.