La Escuela Comandante Pinares es una de las 70 escuelas asociadas a la UNESCO, cuyo trabajo ha generado gran impacto en la comunidad
Al profe Redelio Rivero todo el mundo lo conoce en Campo Florido. Desde hace 20 años es director de la escuela Comandante Pinares, donde han estudiado varias generaciones de niños y niñas de la comunidad. “Siempre quise ser maestro”, dice convencido.
Su entusiasmo es palpable a simple vista. Lo mismo se le puede ver en el proyecto “Protección de las arenas”, limpiando con sus “niños” la playa de Boca Ciega, que realizando monitoreos de las costas para medir el nivel de influencia de los sistemas meteorológicos en la playa.
Rivero es el director de una de las 70 instalaciones que forman parte de la Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO, con un rol relevante en la implementación de la Estrategia de Educación para el Desarrollo Sostenible diseñada por el Ministerio de Educación de Cuba. A su juicio, la escuela ha contribuido a generar un movimiento que va más allá de su espacio físico. “Llegamos a las autoridades locales y lo que muchas veces comienza siendo, por ejemplo, una iniciativa ambiental, termina convirtiéndose en acciones de las instituciones y del gobierno en beneficio de la comunidad”
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Por: Redacción ONU Cuba, con información de UNESCO