Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo en Cuba: OIM participa en debates sobre procesos de reubicación por cambio climático
07 julio 2023
La OIM considera a las reubicaciones una solución de último recurso ante impactos ambientales; pero en la medida que se agravan los efectos del cambio climático se observa un reconocimiento creciente por parte de Estados, instituciones y marcos internacionales de la necesidad de abordar esta forma de movilidad humana.
Las reubicaciones planificadas como parte de la gestión del riesgo y la adaptación al cambio climático estuvieron entre los temas a debate este jueves en el VI Congreso de Política, Justicia y Derecho Ambiental, realizado en el marco de la XIV Convención Internacional sobre Medio Ambiente y Desarrollo en La Habana.
Durante el panel dedicado al tema, el Especialista Temático Regional de Migraciones, Medio Ambiente y Cambio Climático de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), Pablo Escribano, comentó algunas buenas prácticas y recomendaciones para procesos de este tipo en el contexto internacional.
Señaló que la OIM considera a las reubicaciones una solución de último recurso ante impactos ambientales; pero en la medida que se agravan los efectos del cambio climático se observa un reconocimiento creciente por parte de Estados, instituciones y marcos internacionales de la necesidad de abordar esta forma de movilidad humana.
Ya en 2010, durante la Conferencia Anual de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP16), se tocó por primera vez el tema y se insistió en la necesidad de adoptar medidas para mejorar el entendimiento, la coordinación y la cooperación en lo que respecta al desplazamiento, la migración y el traslado planificado como consecuencia del cambio climático, recordó.
Pero el año pasado, durante la COP 27, inició la cuestión de los arreglos financieros para responder a las pérdidas y los daños asociados con los efectos adversos del cambio climático y se identificaron brechas vinculadas a la velocidad, la elegibilidad, la adecuación y el acceso a la financiación en la gestión de emergencias relacionadas con el clima, aumento del nivel del mar, desplazamiento, reubicación y migración, entre otros.
Escribano comentó que, desde el punto de vista migratorio, el Pacto Mundial para la Migración llama a cooperar a fin de encontrar, desarrollar y reforzar soluciones para los migrantes que se vean obligados a abandonar su país de origen debido a desastres naturales de evolución lenta, los efectos adversos del cambio climático y la degradación ambiental, incluso mediante opciones de reubicación planificada u obtención de visados.
La OIM entiende por reubicación planificada el proceso por el que una persona o un grupo de personas se trasladan o reciben ayuda para dejar sus hogares o su lugar de residencia temporal, y se instalan en un nuevo emplazamiento donde se les ofrecen las condiciones necesarias para reconstruir sus vidas, precisó.
“No es solo sacar a la gente y ponerlas en otro lugar, sino apoyarles en la reconstrucción de la vida y de los medios de vida, hay un proceso de acompañamiento que debe llevarse a cabo para que una reubicación planificada sea exitosa”, argumentó.
De lo contrario, pueden surgir peligros como la prolongación de situaciones de riesgo y falta de inversión, la pérdida de medios de vida, la falta de bienestar comunitario, la interrupción de la ocupación tradicional del territorio, la débil consulta y pérdida de confianza en las autoridades, los conflictos entre la comunidad reubicada y la de acogida y la reocupación de los espacios de riesgo, enumeró.
Como una guía a consultar, Escribano recomendó la Caja de Herramientas: Relocalizaciones Planificadas para proteger a las personas de los desastres y el cambio ambiental, publicada por la OIM, que identifica cinco elementos transversales a garantizar: la definición de necesidades e impactos; la información, consulta y participación con la comunidad; la realización de monitoreos y evaluación; los asuntos relacionados con la tierra y el establecimiento de un marco legal respetuoso de derechos.
Además, señaló a la Ley de Reasentamiento Poblacional para la Zona de Muy Alto Riesgo No Mitigable de Perú y el Plan Nacional de Relocalización de Uruguay, entre otras experiencias, como ejemplos de enfoques hacia donde mirar para identificar buenas prácticas.
En otro momento del panel, la representante de la Defensa Civil cubana, Ayslen Jiménez, se refirió a los avances en la gestión de riesgos en asentamientos humanos y las reubicaciones planificadas en Cuba y el surgimiento de una Plataforma Nacional para la Gestión de la Reducción de Riesgos del Desastre y la Adaptación al Cambio Climático.
“Esta Plataforma garantiza la protección de la población, a partir de una serie de pasos que permiten determinar cuándo una comunidad debe ser reubicada y planificar todas las actividades de forma conjunta e integrada, para garantizar el éxito del proceso a partir del diálogo constante con la comunidad”, detalló.
Resaltó además la próxima publicación de la Guía para la gestión inclusiva de albergues para personas evacuadas en la República de Cuba, que se elabora en alianza con especialistas de la OIM, el Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.