Ante el impacto de huracanes y sismos, no dejar a nadie atrás
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En el día internacional de la justicia social y todos los días, Plan de Acción de ONU Cuba sigue apoyando la recuperación de personas damnificadas por emergenci
Entre el 20 de octubre y el 10 de noviembre de 2024 dos huracanes y varios sismos impactaron el territorio cubano, contexto agravado por la desconexión del sistema eléctrico nacional dos días antes del impacto del primer huracán. La ocurrencia de estos eventos en el lapso de apenas 20 días generó una situación sin precedentes y con casi un millón y medio de personas afectadas.
Los desastres naturales dejan huellas que perduran en la memoria del imaginario popular tras la recuperación. Huracanes como Oscar y Rafael supusieron numerosos desafíos para quienes los vivieron de cerca.
La respuesta rápida ante emergencias hace la diferencia en la vida de cada familia o persona damnificada. Así lo confirma Tristán Gorrín Vazquez, de 15 años, residente en Playa Cajío, territorio ubicado al sur de Artemisa, próximo a donde el huracán Rafael tocó suelo cubano y los pobladores pasaron días sin servicios de electricidad ni de agua.
“Lo más importante es conservar la vida”- sentencia con la seguridad de quien ha experimentado el impacto cada vez más frecuente de eventos extremos en su localidad. “Muchas viviendas perdieron puertas y ventanas, cercas y techos”. “He ayudado a mi abuela a limpiar la casa, sacar fango y apoyar a la comunidad en lo que sea necesario".
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Sin embargo, para otros significa empezar de cero. Alexis Enrique Molina, de 61 años, vecino del reparto Toledo, de la provincia occidental, perdió toda la cubierta del techo de su casa y gracias al apoyo de sus vecinos pudo guarecerse de los vientos huracanados.
“Estuve pendiente al televisor para las informaciones, y cuando se agravó el huracán me asustó ver los techos de zinc arrastrados por el aire. Yo no había visto cosa igual en mi vida. Aquello sacudía los tejados, y seguía intentando arrancarlos, aunque no se los llevara”, comentó Alexis.
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El impacto del huracán Rafael dejó más de 25 400 viviendas con diversos daños, concentrando su impacto en la provincia de Artemisa, con más del 83 % de las afectaciones.
Desde el otro extremo de la Isla, en Guantánamo, el paso del huracán Oscar por la región oriental afectó a casi medio millón de personas, de las cuales cerca de 150,000 sufrieron daños críticos y ocho perdieron la vida.
La fuerza del aire huracanado dejó inundaciones, deslizamientos de tierra y arrasó con las pertenencias de los residentes. Niños, niñas y adolescentes tuvieron que detener sus procesos educativos y cambiar los lugares de enseñanza.
La calma, después de la tormenta
Para Liannis Salet Florian Frómeta, estudiante de la escuela primaria “Blas Roca Calderío”, en Imías, Guantánamo, fue el ajedrez de los kits de recreación de UNICEF Cub, lo que le devolvió la alegría tras el desastre, que afectó a más de 23,525 niños, niñas y adolescentes fueron afectados.
La escuela de Liannis, con una matrícula de 35 niñas y niños, a casi dos meses del desastre natural, regresó a sus funciones gracias a la colaboración de UNICEF Cuba mediante tejas, purlings, tanques de almacenamiento de agua y kits de primera infancia.
Una parte importante de esas ayudas se adquirieron con los fondos de emergencia de las Naciones Unidas (CERF), cuyas contribuciones representan casi la mitad de los 19.3 millones USD movilizados por el Plan de Acción de ONU Cuba, y que sigue abierto a nuevas donaciones para apoyar a las más de 900 mil personas damnificadas por los huracanes Rafael, Oscar y los sismos ocurridos en la provincia de Granma.
“La escuela ha quedado como nueva. Nos recuperamos poco a poco”, dice Amarilys Ramos, directora desde hace 17 años de ese centro educativo. Amarilys asegura que superar los impactos psicológicos y las pérdidas que sufrieron las familias de esa comunidad tomará mucho más tiempo, pero añora ver florecer el jardín que se encontraba en la entrada del centro antes del desastre. “Eso también lo vamos a lograr”.
Asimismo, personas como Marnoldis, de 38 años, residente en Imías, Guantánamo, fueron apoyadas con carpas tipo túnel. Gracias al apoyo del Programa Mundial de Alimentos, se entregaron 200 de estas soluciones temporales de vivienda.
El Plan de Acción del Sistema de Naciones Unidas en Cuba contempla seis áreas de apoyo estratégico: Agua y saneamiento, Seguridad alimentaria y nutrición, Vivienda y Recuperación Temprana, Salud, Educación y Logística. En el Día Internacional de la Justicia social, agencias, fondos y programas de ONU Cuba seguimos trabajando en equipo para que las víctimas de desastres naturales no queden atrás.
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Escrito por ONU Cuba, con información de UNICEF y PMA