#YaesHora: La igualdad de género no puede seguir esperando

La Habana, 8 mar.- Naciones Unidas celebra este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con la certeza de la urgencia. #YaEsHora acompañan los mensajes que por estos días se comparten desde las páginas de ONU Cuba “por las mujeres y las niñas en toda su diversidad: Derechos, igualdad y empoderamiento”.

Para Francisco Pichón, Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas (SNU) en Cuba, los compromisos asumidos con la igualdad de género por 189 Estados Miembros en la IV Conferencia Mundial de la Mujer de las Naciones Unidas, celebrada en la ciudad china de Beijing en 1995, no pueden seguir esperando.

En entrevista exclusiva para IPS Cuba, Pichón comparte información sobre una nueva agenda de las Naciones Unidas para acelerar el cambio, presentada en ocasión de este #8M, la cooperación con Cuba en este ámbito y su compromiso personal a favor de nuevas formas de ser hombre, alejadas del patriarcado y a favor de los derechos de las mujeres.

Igualdad de género: desafío y oportunidad

IPS Cuba: El 8 de marzo se celebra este año en un contexto global complejo, donde aumentan los discursos antiderechos, contrarios a la promoción de la igualdad de género y al reconocimiento de los derechos de las mujeres en toda su diversidad. En este escenario, ¿cuál es la posición de Naciones Unidas en Cuba?

Francisco Pichón (FP): Avanzar hacia la igualdad de género sigue siendo uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo y también de las mayores oportunidades para el desarrollo sostenible. Este 8 de marzo de 2025 cobra para Naciones Unidas un significado especial porque estamos actualizando, renovando y reafirmando nuestros compromisos con los derechos de todas las mujeres, en su diversidad, en ocasión de la celebración de Beijing+30.

La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing sigue siendo, hasta hoy, el marco global más revolucionario y progresista para avanzar en los derechos de las mujeres y la igualdad de género. El análisis de los informes nacionales de 159 países presentados, en 2024, muestra progresos significativos desde 1995, en áreas como la representación política, la educación y la salud, pero también demuestran que estos avances han sido demasiado lentos y frágiles e, incluso, nos alertan sobre posibles retrocesos.

(…) los compromisos de Beijing, el ODS 5 y otras metas de género de la Agenda 2030, no pueden seguir esperando».

 

Ante esta realidad, Naciones Unidas está llamando a impulsar una Agenda de Acción Beijing+30 con un grupo de aceleradores que han demostrado tener el potencial de reducir la pobreza y garantizar que las mujeres tengan voz, opciones y seguridad.

Entre estas acciones aceleradoras se encuentran la reducción de la brecha de género digital y el acceso equitativo a la tecnología y a los servicios financieros; la inversión en la protección social y los servicios públicos de calidad, incluyendo la salud, la educación y el cuidado; impulsar leyes, planes y servicios para poner fin a la violencia de género; acelerar la participación plena y equitativa de las mujeres en la toma de decisiones y priorizar sus derechos en la transición hacia la sostenibilidad ambiental.

“Por las mujeres y niñas en toda su diversidad: Derechos, igualdad y empoderamiento. #YaEsHora”, es el mensaje central de la campaña que estamos impulsando este 8 de marzo. En otras palabras, los compromisos de Beijing, el ODS 5 y otras metas de género de la Agenda 2030, no pueden seguir esperando.

Cambios en la vida de las personas

IPS Cuba: A su juicio, ¿la igualdad de género se encuentra entre las prioridades del trabajo del Sistema de las Naciones Unidas en Cuba? En caso positivo, ¿esas prioridades coinciden con los desafíos que se identifican a nivel nacional?

(FP): La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas están en el centro del acompañamiento del SNU en Cuba a los desafíos nacionales. Cuando hablamos de que la mayoría de nuestras acciones contribuyen de una manera u otra a la igualdad no son números    fríos, son cambios en la vida de las personas.

Son mujeres rurales que acceden a empleos y técnicas agroecológicas para fomentar sus ingresos y autonomía; emprendedoras que mejoran sus capacidades para insertarse en la economía o mujeres víctimas de violencia de género que podrán contar con servicios integrales de atención como parte de un proyecto en fase inicial que llegará a 40 municipios del país.

Son también hombres que apuestan por la corresponsabilidad en los cuidados y personas diversas que se involucran en los esfuerzos por deconstruir esos estereotipos de género que, desde la infancia, reproducen la sociedad patriarcal en que vivimos y están en la base de muchas inequidades, discriminaciones y violencias que aún viven las mujeres.

Varias agencias, fondos y programas del SNU han formado parte de estos esfuerzos, trabajando de conjunto con una amplia diversidad de instituciones y organizaciones nacionales y con otros actores de la cooperación internacional, en temas tan diversos como empoderamiento económico, embarazo en la adolescencia, violencia de género, masculinidades positivas y cuidados, temas que también ha identificado el país como prioritarios.

En el ámbito de las alianzas, debemos resaltar la ruta iniciada en 2023 con la Comisión Permanente del Parlamento para la Atención a la Niñez, la Juventud y los Derechos de Igualdad de la Mujer. Se trata, sin dudas, de una importante oportunidad para fortalecer la integración de género en toda la labor legislativa en Cuba.

Los últimos cinco años de la Agenda 2030

IPS Cuba: Nos quedan cinco años de la Agenda 2030. A nivel global se estima que una parte importante de las metas, incluidas las de género, no se cumplirán para esa fecha. En ese camino, ¿cómo espera trabajar ONU Cuba para reducir las brechas de género y avanzar en la implementación de la Agenda 2030 en el país?

(FP): Justo en estos momentos estamos trabajando en lo que será el próximo Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible 2026-2030 de Naciones Unidas con el Gobierno de Cuba. Hemos avanzado en la definición de desafíos y prioridades con la participación de una amplia diversidad de entidades nacionales.

No concibo la lucha por la igualdad de género sin involucrar activamente a los hombres».

Como en los pasados cinco años, la reducción de las desigualdades de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas será una prioridad en nuestro trabajo, con acciones específicas o de manera transversal en todas las áreas de cooperación. Temas como empoderamiento económico, cuidados, embarazo en la adolescencia, violencia por motivos de género y desmontaje de los estereotipos de género, seguirán en el centro de nuestras acciones, que priorizarán a los grupos en riesgo de quedar atrás y a las juventudes.

En respuesta al llamado del Secretario General sobre la necesidad de aumentar la inversión para la igualdad de género, estamos trabajando con los actores de la cooperación internacional en Cuba para avanzar en una respuesta más articulada en estos desafíos y esperamos seguir haciéndolo.

Hombres por la igualdad

IPS Cuba: Avanzar en el ámbito de la igualdad requiere no solo de las mujeres sino también de los hombres. ¿Qué mensaje le enviaría a los hombres en este 8 de marzo?

(FP): No concibo la lucha por la igualdad de género sin involucrar activamente a los hombres. Este es un propósito de todas y todos, y enfrentarlo desde los esfuerzos conjuntos de mujeres y hombres es una gran oportunidad.

Cuando un hombre discrimina a una mujer, él también es víctima de esa cultura patriarcal y de patrones de discriminación heredados históricamente. Superar esas construcciones culturales, reproducir la vida en condiciones de igualdad es algo que se aprende desde el involucramiento, la participación, el desarrollo de competencias que nos hacen mejores personas.

Recomiendo a los hombres que muestren activamente su compromiso por la igualdad de género y que ocupen todos los espacios posibles para defender los derechos de las mujeres.

No aplacemos el cambio: empecemos desde nosotros mismos en la cotidianidad del hogar, en el trabajo doméstico, en los cuidados, en compartir un ambiente de respeto y camaradería hacia nuestras compañeras. Todas y todos ganamos si cada integrante de la familia se involucra en un movimiento por la igualdad de género. Eduquemos a nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes en ese espíritu, para que tengamos un futuro diferente del que podamos sentirnos orgullosos. (2025)

Tomado de IPS Cuba