Naciones Unidas apoya Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional en Cuba
![](/sites/default/files/styles/hero_header_2xl_1x/public/2020-07/foto_participacion_3_1.jpg?itok=BBZIOJii)
La FAO coordina el acompañamiento de ONU al gobierno en la elaboración del Plan, que articulará esfuerzos para fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional
El Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional (Plan SAN), primero de su tipo en la historia de Cuba, será lanzado próximamente en el país, luego de más de un año de trabajo por parte de representantes de 22 ministerios, 11 grupos empresariales, 25 entidades de ciencia, tecnología e innovación, 10 organizaciones de la sociedad civil y cinco organismos internacionales.
La propuesta integra y se nutre de propósitos ya definidos en otras estrategias y programas sobre producción de alimentos de manera sostenible y se dirige especialmente hacia una problemática compartida entre todos: cómo disminuir la importación de alimentos y a su vez garantizar aquellos que la población cubana necesita, aseguró el presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Agregó que en los sistemas alimentarios locales están las bases esenciales para la concreción del Plan diseñado, pues es en los territorios donde se logra una verdadera diversificación de la producción ajustada a las características de las comunidades.
![](/sites/default/files/styles/featured_image/public/2020-07/foto_participacion_1_1.jpg?itok=MTl7kC5B)
![](/sites/default/files/styles/featured_image/public/2020-07/foto_participacion_3_0.jpg?itok=YWnE7gU6)
"La elaboración del Plan SAN ha sido un proceso no solo participativo, creo que también ha sido multidisciplinario y transdisciplinario; ha permitido tener una construcción estratégica de un plan que para Cuba es muy novedoso y que también tiene en cuenta la actualidad contextual del país”, refiere Rosa Acosta, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas.
El documento incluye antecedentes, diagnóstico, metodología, marco conceptual y un plan de acción que contempla la sinergia entre esfuerzos nacionales y cooperación internacional. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) acompañó el proceso de formulación desde el punto de vista metodológico y sobre la base de las experiencias en la construcción de planes de seguridad alimentaria en la región, en el marco del programa cofinanciado por la Unión Europea “Impacto, Resiliencia, Sostenibilidad y Transformación para la Seguridad Alimentaria y Nutricional” (FIRST, por sus siglas en inglés) y con la colaboración de OXFAM internacional.
"El Plan ofrece directrices para la gestión de trabajo del Estado cubano en la organización de sistemas alimentarios territoriales soberanos y sostenibles que integren la producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos y el fomento de una cultura alimentaria y educación nutricional que contribuya al logro de una población saludable", explicó Elizabeth Peña, jefa del Grupo Nacional de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar del Ministerio de la Agricultura, organismo que coordinó la formulación del programa presentado.
Entre los temas estratégicos identificados se encuentran: disminuir la dependencia de las importaciones de alimentos e insumos; garantizar la calidad e inocuidad y disminución de las pérdidas y desperdicios de alimentos; consolidar los sistemas alimentarios locales; y movilizar los sistemas educacionales, de la cultura y de la comunicación para fortalecer la educación alimentaria y nutricional.
"Hay un reconocimiento importante al derecho de la población a tener una alimentación equilibrada, y a todos los ejes de la seguridad alimentaria que aparecen incluso en la Constitución. La dependencia alimentaria de las importaciones que hoy tenemos es muy elevada, pero existe conocimiento, tradición y tecnología propia y asimilada para desarrollar el Plan SAN”, aseguró Armando Nova, profesor e investigador del Centro de la Economía Internacional de la Universidad de La Habana.
Cuba cumplió con la meta de la Cumbre Mundial de la Alimentación de reducir a la mitad el número de personas hambrientas antes de 2015 y con la de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que padecen hambre.
Según el reciente informe conjunto El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2020 (SOFI, por su sigla en inglés), la prevalencia de la subalimentación o hambre en la población total en el país sigue siendo inferior al 2.5 % y es una de las tres naciones en el área latinoamericana y caribeña —junto a Brasil y Uruguay— que exhiben los mejores resultados en ese sentido, no obstante sus limitaciones económicas y el impacto de severos eventos climáticos.
Pero el país tiene todavía notables retos en los ámbitos productivo, ambiental, de salud y cultural, los cuales han sido identificados en los documentos programáticos de la actualización del modelo económico y social cubano.
![](/sites/default/files/styles/featured_image/public/2020-07/ilustracion_0.jpg?itok=t5MwmK9E)
“Este Plan es un gran esfuerzo de trabajo intersectorial que le permitirá a Cuba mantener sus logros en materia de seguridad alimentaria y nutricional y enfrentar desafíos como el autoabastecimiento y el aumento del sobrepeso en la población”, subrayó Marcelo Resende, Representante de la FAO en Cuba.
Por su parte, Frei Betto, asesor de la FAO, reforzó la necesidad de la participación popular en el Plan, para que el pueblo no se sienta beneficiario, sino protagonista, y porque la educación nutricional involucra a todos: "Desde pioneros hay que enseñar a los niños por qué hay que comer vegetales, por qué hay que dejar de ingerir azúcar en exceso o qué efectos tienen los alimentos en nuestro organismo, porque somos en general muy analfabetos en esos temas, sin ninguna noción sobre los efectos que los alimentos tienen en nosotros y esa es una cultura que tenemos que desarrollar".
![](/sites/default/files/styles/featured_image/public/2020-07/foto_inicios_del_plan_0.jpg?itok=kdgjlbYo)
"¿Qué esperar del Plan SAN? Un país soberano en materia alimentaria, un país donde se produzca más, donde se produzca con mayor calidad, donde los alimentos se encuentren de manera estable, una producción sostenible y amigable con el medio ambiente, y una educación nutricional no solo a nivel institucional en las escuelas, sino en la familia", manifestó Taira Pérez, especialista del Ministerio de Justicia.
A partir del análisis del documento al más alto nivel de dirección del país, se ha enriquecido la propuesta y se prevé el lanzamiento próximamente del Plan Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba, el cual incluirá evaluaciones económicas, así como mecanismos de monitoreo que permitan su revisión constante.
"El Plan SAN es una tremenda iniciativa del gobierno cubano, que la FAO y otras organizaciones internacionales han estado apoyando, así como todas las instituciones involucradas (…) Si llegamos a construir todo lo que en materia de sistema alimentario y nutricional estamos proponiendo aquí en estos grupos de trabajo, va a ser realmente muy positivo para las personas y para la salud de la población cubana”, reconoció Giraldo Martín, director de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes “Indio Hatuey”.
El Sistema de las Naciones Unidas en Cuba ha contribuido no solo con el diseño del Plan SAN, sino que proyecta sus esfuerzos para acompañar la implementación, de acuerdo con su Marco de Cooperación para el Desarrollo Sostenible (2020-2024).